



















Los equipamientos de educación ambiental, necesitan un soporte de apoyo que nos ayude en las explicaciones, consejos y asesoramiento de los visitantes del territorio o recurso que se quiere promocionar. Este material en papel facilita la labor de dar a conocer el entorno, las rutas, las características del lugar o las miles de posibilidades de ocio que sólo quedan limitadas por la imaginación.
El buen hacer de este material de apoyo es imprescindible, ya que unas malas indicaciones o unos datos poco claros pueden hacer sentir a los usuarios de estas rutas y equipamientos que el recurso que se está valorizando, no merece la pena o que no es interesante lo propuesto en la publicación. Este es el cometido que cumplen folletos, trípticos, mini guías y multitud de pequeñas publicaciones que salpican por doquier las mesas y estantes de los centros de interpretación, hoteles, casas rurales, ayuntamientos y demás centros.
La calidad de los datos y del material ofrecido, condiciona, seriamente, el grado de satisfacción del demandante de un recurso y su labor como transmisor de una experiencia recomendable. La temática de las publicaciones puede ser muy diversa y abarcar territorios de muy diferente amplitud.